En los últimos días el concepto de “estrategia acordeón” ha estado presente dentro de las posibilidades de estrategias a futuro para la epidemia de COVID-19, esto, unido a que el país entró en fase de mitigación, hace que las autoridades colombianas determinen las próximas decisiones y su abordaje. “En el mundo, en la literatura científica y técnica hay dos aproximaciones diferentes a cómo abordar la etapa de mitigación durante la epidemia de COVID-19”, explicó el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez en el programa Prevención y Acción del presidente Iván Duque. Esas dos estrategias son las de supresión completa o lockdown, y la combinación de estrategias no supresivas, las cuales permiten la apertura del país y que se dé la actividad social de alguna manera (conocida como estrategia acordeón). Sobre la primera, Ruiz Gómez ejemplificó con el caso de China, país en el que se hizo una cuarentena de meses en la cual se cerraron todas las actividades. “Uno puede estar mucho tiempo encerrado y al regresar se producen rebrotes y quedar en el mismo punto con el que se inició el proceso de cuarentena”. La otra opción, señaló, es analizar cómo “se pueden ir graduando aperturas y cierres en caso de ser necesarios para permitir que la actividad social se mantenga. La dificultad en este segundo escenario es que es difícil estimar cuál será el efecto y cuándo es el momento ideal para cerrar nuevamente o tomar estrategias más fuertes”. El ministro fue enfático en que hay unas estrategias que continuarán cuando acabe la cuarentena como el cierre de colegios, mantener personas mayores de 70 años en casa y es en ese punto en el que se deberán efectuar una serie de acciones que permitirían mantenerlas a lo largo del tiempo. Variables Ruiz Gómez explicó que para la toma de decisiones en este punto es necesario analizar dos variables de la epidemia del país. La primera, dijo, es el comportamiento de la curva epidemiológica, entender cómo se comporta.
“Tenemos en estos momentos una cuarentena de 19 días, pero hay que aclarar que los datos que hoy tenemos corresponden probablemente a personas que se contagiaron dos semanas antes. De esta manera, y para tener una estimación del efecto de la cuarentena, debemos mirar el comportamiento en días siguientes”, explicó el ministro. La segunda variable es cómo lograr que el sistema de salud esté lo más y mejor preparado posible. “Ampliar su capacidad para atender a esas personas que se nos van a enfermar, aquellas que llegarán a hospitales y a unidad de cuidados intensivo, nos dará la posibilidad de hacer cosas que no habíamos hecho en poco tiempo como la atención domiciliaria”, sostuvo Ruiz Gómez. Explicó también la lucha en el mercado de más de 190 países para tener ventiladores o monitores para que el talento humano en salud tenga la capacidad de atender a las personas que demandarán los servicios. “En la estrategia de acordeón tendremos la capacidad de entrar y salir, pero continuaremos haciendo pruebas y tomando el pulso de qué está pasando, eso es importante. Estamos en un esfuerzo de tener la capacidad para realizar un mayor número de pruebas en el país, saber en las diferentes ciudades y municipios qué es lo que está pasando y cómo es el comportamiento de la epidemia”, agregó. Por último, Ruiz Gómez entregó un reconocimiento a la ciudadanía de cómo se ha comportado en la fase de contención, “necesitamos más disciplina, pero el resultado ha sido bueno. Hemos podido tener la curva un poco más plana y dilatar el inicio de la fase de mitigación”, finalizó.