las caries son grietas que se presentan en los dientes debido a la erosión causada por los ácidos de los alimentos en descomposición.
La parte exterior de los dientes está cubierta por una capa dura de esmalte, mientras que el interior es blando, contiene nervios y vasos sanguíneos. Cuando la descomposición afecta el nervio se siente dolor e incluso se puede perder la pieza dental afectada.
La caries dental es uno de los padecimientos más frecuentes que afecta a más del 90% de la población en general.
Causas
Deficiente higiene bucal
Comer alimentos azucarados con frecuencia
Unos dientes propensos a sufrir caries son aquellos que tienen poco flúor, orificios pronunciados o fisuras que retienen la denominada placa bacteriana.
Síntomas
Inflamación
Dolor agudo
Aumento de la sensibilidad ante las bebidas y comidas, frías o calientes
Mal aliento
Si sospechas que puedes tenerla en alguno de tus dientes, acude con el odontólogo, quien podrá detectarlas a través de un examen visual o de una radiografía dental.
Los especialistas recomiendan la realización de una serie de radiografías de todos los dientes, por lo menos cada tres años, para llevar un control de las condiciones en que se encuentran.
Un error muy frecuente es dejar a que las caries avancen hasta que se presenta el dolor en los dientes.
Tipos de Caries
De la superficie lisa: Son aquellas de más lento desarrollo, constituyen el tipo evitable y reversible. Se inicia con un punto blanco en donde las bacterias disuelven el calcio del esmalte. Son más frecuentes entre los 20 y 30 años de edad.
De orificios y fisuras: Se presentan alrededor de los 10 años, principalmente, en los dientes permanentes. Suelen formarse en las angostas estrías de la superficie masticadora de los molares al lado de la mejilla. Este tipo de caries avanza rápidamente.
De raíz: Se presentan en la capa del tejido óseo que cubre la raíz. Afecta a personas mayores y de mediana edad. Se producen por la dificultad de limpiar las áreas de raíz y por el alto contenido de azúcar en la alimentación.
En el esmalte.- Es de lento avance, pero después de penetrar la segunda capa del diente, la más suave y menos resistente denominada dentina, se extiende rápidamente.
Tratamiento
Consiste en remover el tejido dental descompuesto con un taladro especial y remplazarlo por un relleno especial. La sustancia utilizada suele ser una amalgama de plata o de otros metales.
El dolor termina cuando se rellena el hueco (orificio), debido a que el empaste protege al nervio del diente afectado.
Para disminuir el dolor puedes tomar algún analgésico, junto con una compresa de agua caliente.
Es importante que no dejes pasar el tiempo y acudas al odontólogo de inmediato para iniciar el tratamiento y evitar un problema mayor.
Las caries no se curan por sí solas, y pueden empeorar de no ser atendidas a tiempo. Una vez que han sido tratadas, no presentan nuevos problemas, a menos que se desprenda la amalgama.
Complicaciones y endodoncia
Cuando las caries no se tratan a tiempo, se pueden volver profundas y en estos casos el dentista colocará un empaste provisional para permitir que la cavidad dental cicatrice antes de colocar un relleno permanente. Dejar una grieta en el diente y el nervio puede provocar una infección y en algunos casos incluso la pérdida total del diente.
Las infecciones provocadas por las caries, si no se tratan a tiempo se extenderán a la raíz del diente formando un absceso (acumulación de pus).
Cuando la caries profundiza lo suficiente para dañar la pulpa de forma permanente, el único modo de suprimir el dolor es retirarla a través del conducto de la raíz, procedimiento conocido como endodoncia o finalmente extraer la pieza dental.
Un molar tratado con endodoncia puede protegerse con una corona abarcando toda la superficie de masticación.
Al cabo de una o dos semanas de este tratamiento, la persona puede manifestar algunos malestares como fiebre, dolor de cabeza, o bien una inflamación en el maxilar. Estas complicaciones requieren atención médica.
En caso de una extracción dental, ésta deberá ser sustituida lo antes posible, ya que de no ser así los dientes cercanos podrán moverse alterando la mordida. La sustitución de estos puede ser un puente, una dentadura parcial fija, una dentadura postiza e implantes para la sustitución de los dientes.
Prevención
La clave para la prevención de la caries se basa en algunas estrategias generales como:
Una buena higiene bucodental
La aplicación del flúor
La colocación de selladores
Evita dulces y bebidas muy azucaradas
Procura llevar una dieta equilibrada
Cepille los dientes tres veces al día o después de cada comida
Utiliza hilo dental
Usa pasta dental o enjuague bucal que contenga fluoruro
Visita regularmente al dentista-odontólogo para una limpieza general
No hay que olvidar que el control dental debe realizarse cada seis meses, aunque no todas las revisiones incluyan radiografías. Dependiendo de la opinión del odontólogo sobre el estado general de la dentadura, las radiografías pueden tomarse entre los 12 y los 36 meses siguientes.