En Colombia, todas las enfermedades no transmisibles juntas, incluidas las enfermedades cardiovasculares, enfermedad renal crónica, cáncer y las enfermedades respiratorias crónicas de las vías inferiores, causaron más del 74 % de las muertes, lo que implicó un deterioro en la calidad de vida, discapacidad asociada, carga a los cuidadores y el marcado aumento de los gastos en el tratamiento.
Sin embargo, el país ha logrado consolidar importantes logros sociales en aspectos como universalidad, equidad, solidaridad y eficiencia. Los avances en protección financiera, especialmente en beneficio de los hogares más vulnerables, han sido notables; la cobertura universal es, prácticamente, un objetivo cumplido: el 98,72 % de la población se encuentra asegurada en salud.
Abordar exitosamente la gestión del riesgo en salud es un reto de política pública que reconoce la importancia de generar intersectorialmente bienes, infraestructuras y servicios para la promoción de modos, condiciones y estilos de vida saludables, es decir, continuar con la implementación de la ruta de promoción y mantenimiento de la salud y con la participación en el proceso de definición de las rutas según cada grupo de riesgo.
Para esto es fundamental el rol de los prestadores, para que las personas que padezcan cualquier patología, incluidas las de alto costo, tengan un diagnóstico oportuno, tratamiento y seguimiento.
El minsalud exaltó a todas las E.S.E por el compromiso y trabajo en la mejora continua, así como en la humanización de la atención, para brindar un servicio de calidad durante más de una década.
«Sea esta la oportunidad para agradecerles por construir país y contribuir con el bienestar de los colombianos desde su rol de prestador de servicios de salud en estos tiempos excepcionales creando, desarrollando e implementando programas integrales de salud, con el fin de gestionar el riesgo de las personas con enfermedades crónicas transmisibles y no transmisibles», expresó.