El mejor plan para las vacaciones siempre será compartir con familia y amigos. Sin embargo, durante la temporada de descanso también aumenta el consumo de alimentos que presentan más riesgo de contaminación.
«Estas enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), son provocadas por bacterias, virus o parásitos que se posan en los alimentos debido, en la mayoría de los casos, por manipular, preparar o conservar inadecuadamente los alimentos», explica Elisa Cadena Ganoa, Subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social.
Lo anterior suele provocar el incremento de las intoxicaciones alimentarias, y sus temidos síntomas como náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal, pérdida del apetito y debilidad. Para disfrutar de estas fechas de una forma saludable, el Ministerio de Salud recomienda seguir estos consejos.
Para preparar las comidas en casa:
Mantenga la limpieza en todo momento: lave y desinfecte todas las superficies y utensilios que vaya a utilizar para la preparación de los alimentos, asegúrese que todas las personas que vayan a participar en la preparación, se laven las manos, antes y durante la preparación todas las veces que sea necesario (cada vez que cambien de actividad, cuando toquen residuos o canecas, y siempre que vayan al baño).
Utilice agua potable para lavar y preparar los alimentos, y si no tiene acceso a este servicio, hierva el agua con anticipación, enfríela rápido y manténgala protegida en un recipiente plástico con tapa.
Adquiera alimentos frescos y sanos de acuerdo con su apariencia, olor, textura y color habitual. Lave y desinfecte las frutas y verduras, principalmente las que se van a consumir en preparaciones crudas (ensaladas, jugos, etc.).
Cocine completamente los alimentos, utilizando métodos como la cocción o el horneado, si va a utilizar el asado, recuerde hacerlo a fuego medio por tiempo suficiente para que el alimento se cocine por completo en su interior, antes de dorarse en la superficie.
No descongele los alimentos a temperatura ambiente, hágalo pasando los alimentos a la sección de refrigeración de la nevera desde uno o dos días antes de prepararlos, dependiendo de si las piezas son gruesas o delgadas.
Manipule de forma separada los alimentos crudos y los cocinados o listos para el consumo en todo momento, usando diferentes recipientes y utensilios como tablas de picar, cuchillos, cucharas para revolver y otros, de manera que no haya contacto cruzado entre estos.
Sirva los alimentos en el menor tiempo posible después de prepararlos, si debe reservarlos por un tiempo (máximo dos horas al ambiente), protéjalos con tapas, películas plásticas o de aluminio, no permita que nadie los pruebe. Si es por más de dos horas, conserve los alimentos tapados en la nevera y cuando sea el momento de servir, caliente completamente y por varios minutos, principalmente las carnes o comidas mixtas con carnes.
Los alimentos que se consumen crudos como las preparaciones con frutas, verduras, o las ensaladas cocidas con salsas, deberán permanecer en la nevera hasta el momento de su consumo.
Procure no guardar sobras, pero si debe hacerlo utilice recipientes plásticos o de vidrio con tapa, y caliéntelas muy bien antes de consumir.
Para consumir alimentos fuera de casa
No consuma comidas callejeras, nadie le garantiza la inocuidad de estos alimentos. No solo pueden contener microbios, sino también contaminantes del aire.
Prefiera lugares reconocidos, que sean vigilados por las autoridades sanitarias y que cumplan los protocolos de bioseguridad
Si pide alimentos a domicilio, asegúrese que el restaurante está vigilado por las autoridades sanitarias y que le garantizan la calidad e inocuidad de los alimentos hasta la entrega.
Recomendaciones generales
No coma ni beba licor en exceso, ambas prácticas son perjudiciales para su salud
Compre licor en lugares reconocidos y vigilados por las autoridades sanitarias, y revise la integridad de estampillas, tapas y etiquetas, muchas intoxicaciones suceden por consumir licor adulterado