Las corrientes de viento, las bajas temperaturas y la humedad puede provocar un incremento en las enfermedades respiratorias. Los virus circulan con más frecuencia y hay más riesgo de contagio.
Procure llevar un paraguas o un impermeable cuando salga de casa.
Use zapatos cerrados, idealmente impermeables. Puede optar por llevar otro calzado dentro de una mochila y cambiarse al llegar a su lugar de trabajo.
Evite salir con el cabello mojado por las mañanas.
Es recomendable vestir en capas, de esta forma podrá mantenerse seco y caliente.
Procure ventilar periódicamente los ambientes de su casa, para evitar acumular humedad.
Puede utilizar un deshumidificador en los ambientes más húmedos para mantener el aire limpio.
Lávese las manos constantemente para evitar contagiarse de un virus.
Si se moja, trate de llegar lo ante posible a su casa. Quítese la ropa mojada y tome una ducha tibia.
No olvide aplicarse protector solar. El frío puede quemar la piel y los rayos del sol traspasan las nubes.
Hidrátese correctamente y procure colocar cremas en toda la piel para evitar que se reseque o descame
Se recomienda la ingesta de vitaminas A,C y D para contrarrestar los efectos del invierno en la piel el sistema respiratorio y aumentar las defensas.
Continúe haciendo ejercicio físico para entrar en calor. Se recomienda una rutina de precalentamiento para evitar lesiones.
Fecha: 24 de noviembre de 2024