Come lo que quieras en las fiestas navideñas, pero no te olvides de cuidar porciones y otros alimentos del día.

Evita los ayunos prolongados, recuerda que no comer engorda, por lo que querer llegar a la cena o comida navideña con el estómago vacío no es la mejor idea, es más, si haces esto puedes llega a sobre-comer y tu cuerpo almacenará la cena navideña entera en forma de grasa por miedo a que lo dejes sin comer por más tiempo.
Desayuna ligero; recuerda que esta es la comida más importante del día. Te da energía, protege contra atracones durante el resto del día y puede ser fácil de controlar. Procura desayunar y busca alimentos que te hagan rendir durante el día, como una fruta, huevo con verduras y un café negro o té verde.
Al medio día evita ir a la “tiendita” o la “maquinita de la oficina”, pues lo único que encontrarás son galletas llenas de azúcar, papas fritas y barritas no muy saludables, mejor lleva contigo alguna fruta o verdura picada, cuadritos de queso y jamón o hasta una gelatina light para que no llegues con tanta hambre a la hora de la comida pesada.
Antes y durante las comidas cuida tus porciones, siempre empieza por las verduras o ensalada en cantidades libres, posteriormente, una proteína baja en grasa y evita servirte pastas y panes de más. Haciendo esto vas a notar como ya no tienes espacio para terminar el postre. Si no te resistes, cuida tu porción.
Mientras cocinas, olvídate de las “probaditas” de todo. Solo agregarás calorías a tus días y terminarás comiendo doble o triple.
Nunca llegues a un evento con el estómago vacío, toma aunque sea un yogurt sin grasa, o verduras picaditas, así comerás menos