El Ministerio de Salud y Protección Social realiza varias recomendaciones frente al consumo de pescados y mariscos para evitar que se presenten enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) entre los colombianos.
«El pescado y los mariscos son una importante fuente alimentaria de energía, proteínas y otros nutrientes esenciales que nos ayudan a tener un buen estado de salud, sin embargo, puede descomponerse fácilmente o ser fuente de sustancias dañinas adquiridas en el medio que habitan», explicó la nutricionista dietista Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional.
Frente a las recomendaciones a la hora de comprar estos alimentos, la subdirectora Cadena explicó que «estos productos deben ser adquiridos en establecimientos reconocidos y de confianza, que cumplan con las medidas sanitarias establecidas para su conservación, que garanticen las condiciones básicas de higiene y que puedan responder en caso de algún reclamo».
PESCADO ENTERO FRESCO CARACTERÍSTICAS DE BUENA CALIDAD
Ojos Ojos: presentes, que ocupen toda la cavidad orbitaria, y que sean transparentes, firmes, brillantes, salientes y de pupila oscura.
Branquias: (agallas) Del rosado al rojo intenso, húmedas y brillantes, con apariencia homogénea, sin sustancias viscosas, y con olor suave a mar.
Músculos: (carne) Debe ser firme y elástica al tacto, bien adherida a los huesos y que no se desprendan de ellos al ejercer presión con los dedos; color propio con superficie de corte brillante.
Olor Agradable:, con aroma marino.
Escamas Unidas entre sí, bien adheridas a la piel, con brillo metálico, no viscosas.
Cavidad: abdominal Completamente eviscerada y limpia, superficie sin desgarres, lustrosa.
Piel Firme, húmeda, tersa, adherida al músculo, sin arrugas ni laceraciones, color y apariencia propia de la especie.
Aletas: En buen estado, completas, sin rasgaduras, no debe presentar laceraciones o rupturas.
Otros productos
El pescado seco debe presentar color entre blanco y amarillo, sin manchas rojas y su olor debe ser característico y no aromatizado.
Los productos enlatados de la pesca deben tener un rótulo etiquetado completo, que presente como mínimo la siguiente información: nombre del producto, lote, registro sanitario, información del fabricante y/o importador y fecha de vencimiento; ésta última, en particular, debe estar impresa en el rótulo o la lata, y no mediante adhesivo o que presente señales de adulteración.
Verifique que el envase no presente abombamientos, oxidación, perforación o abolladuras y siga las indicaciones de consumo una vez se destape el producto. Además, debe lavar las latas antes de consumir su contenido.
Los calamares y pulpos frescos deben tener una consistencia firme, además deben tener apariencia húmeda, brillante y olores suaves. Si el producto es cocinado o preparado para ser consumido, se recomienda que sea ingerido inmediatamente, no debe almacenarse ni congelar o recalentar nuevamente.
Los crustáceos muertos frescos (como langostas, camarones, cangrejos, langostinos y percebes) deben presentar color gris o ceniciento rojizo al ser extraído del agua y rojo vivo una vez cocido; sus apéndices deben ser resistentes, firmes y bien adheridos al cuerpo; los ojos deben brillar y llenar la totalidad de la órbita, destacándose de la misma; la piel debe ser firme, sin manchas negras; al momento de su consumo no deben tener sabor ácido o agrio y olor propio de cada especie.
Finalmente, Elisa Cadena, explicó que en caso de presentar síntomas de infección o intoxicación alimentaria, se deberá acudir de urgencia al servicio de salud y seguir las recomendaciones del personal médico. Si el caso se tipifica como brote de enfermedad transmitida por alimentos (dos o más personas presentan sintomatología similar después de ingerir alimentos y/o agua contaminados del mismo origen), los prestadores de servicios de salud y las autoridades sanitarias locales, deberán dar cumplimiento al protocolo correspondiente establecido por el Instituto Nacional de Salud