La temporada de influenza está a la vuelta de la esquina, y en el departamento de Boyacá, queremos recordarles a todos que «la influenza no es un cuento». La vacunación anual contra la influenza es una medida fundamental para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos, especialmente en los grupos más vulnerables.

Los niños y niñas entre 6 y 23 meses de edad son especialmente susceptibles a las complicaciones de la influenza. Sus sistemas inmunológicos aún se están desarrollando, por lo que necesitan una protección adicional. La vacuna contra la influenza les brinda una defensa efectiva contra esta enfermedad potencialmente grave, evitando hospitalizaciones y complicaciones graves.

Las gestantes a partir de la semana 14 también deben priorizar la vacunación contra la influenza. Durante el embarazo, el sistema inmunológico se debilita, lo que aumenta el riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. La vacuna no solo protege a la gestante, sino que también pasa anticuerpos al feto, brindándole protección durante los primeros meses de vida.

Los adultos mayores de 60 años son otro grupo prioritario para la vacunación. Con el paso del tiempo, el sistema inmunológico se vuelve menos eficiente, lo que hace que los adultos mayores sean más propensos a desarrollar complicaciones graves debido a la influenza. La vacuna les proporciona una defensa adicional, reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias graves y hospitalizaciones.

Las personas con enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardíacas o pulmonares, también deben recibir la vacuna anual contra la influenza. Estas condiciones subyacentes debilitan el sistema inmunológico y aumentan el riesgo de complicaciones graves si contraen la enfermedad. La vacunación es una medida clave para proteger su salud y prevenir situaciones críticas.

Además de los grupos mencionados, el talento humano en salud también debe vacunarse contra la influenza. Al estar en contacto directo con pacientes, su exposición a la enfermedad es mayor, y la vacunación no solo protege su propia salud, sino que también contribuye a prevenir la propagación de la influenza en la comunidad.

Recuerda, la influenza no es un cuento. La vacunación anual es la mejor herramienta para prevenir esta enfermedad y sus complicaciones. Consulta con tu médico o acude a los centros de salud para informarte sobre las fechas y lugares de vacunación. Protege a tu familia, protege a tu comunidad. 

¡Vacúnate contra la influenza y sé parte de la prevención!