El Ministerio de Salud y Protección Social hace un llamado a los padres, madres y cuidadores de niños, niñas y adolescentes entre 1 y 14 años a llevarlos a desparasitar para reducir riesgo de anemia, prevenir retraso en el crecimiento y contribuir al desarrollo cognitivo, motor y del lenguaje de esta población.
«Las infecciones causadas por ingestión de alimentos o bebidas contaminadas con huevos de gusanos procedentes del suelo y por penetración de larvas o gusanos de estos parásitos a través de la piel cuando el suelo está contaminado con materia fecal, afecta más a los niños y niñas en el grupo de edad entre 5 y 14 años, concentrando el 80 % de la carga parasitaria», informó Iván Cárdenas, subdirector de Enfermedades Transmisibles.
La Organización Mundial de la Salud recomienda desparasitar masivamente a la población de riesgo de zonas endémicas, promover hábitos higiénicos adecuados y uso del calzado. Además, garantizar el acceso a servicios básicos como agua potable y alcantarillado, así como una disposición adecuada de excretas y basuras.
En Colombia las geohelmintiasis son un problema de salud pública que ocurre principalmente en las regiones de Amazonía, Pacífica y Atlántica, donde se presenta un alto riesgo de infección. En otras poblaciones como la Orinoquía y Norandina existen poblaciones en riesgo moderado y bajo, por lo que se deben intensificar las estrategias masivas de desparasitación antihelmíntica.
La desparasitación es una actividad que lleva años en el mundo y es segura. En el país se hace con albendazol y mebendazol, medicamentos confiables, eficaces, seguros, gratuitos y fáciles de administrar.
Cada vez que un niño, niña o adolescente está expuesto a una infección por parásitos intestinales puede perder hasta 3,7 puntos de su cociente intelectual. Teniendo en cuenta que el riesgo de contraer este tipo de infecciones está latente en los diferentes cursos de la vida, es importante que las actividades de desparasitación masiva se realicen de manera regular y sostenida en el tiempo.
En 2021, se desparasitaron de forma masiva 213.210 niños y niñas de 1 a 4 años y 1.085.849 niños y niñas de 5 a 14 años, en todo el territorio nacional.
Con el fin de aportar al desarrollo integral, reducir las causas de ausentismo escolar y déficit cognitivo, «se realiza un llamado para desparasitar masivamente a los niños en edad escolar de los territorios con riesgo bajo y moderado, una vez al año; y hasta dos veces al año a aquellos niños y niñas que habiten en zonas de riesgo alto. Uno de los entornos estratégicos para lograr coberturas efectivas de desparasitación ha sido el entorno escolar», apuntó.
¿Cuáles son los síntomas de la infección por geohelmintiasis?
Abultamiento de la barriga, a pesar de que los brazos y piernas del niño son delgados.
Baja estatura para la edad.
Falta de apetito.
Falta de concentración.
Palidez causada por la anemia.
Desaliento.
Algunas veces los niños infectados expulsan las lombrices y gusanos en la materia fecal.
Desparasitar a un niño se contribuye a:
Prevenir y reducir la anemia hasta en un 59 % el déficit de vitamina A y otros micronutrientes hasta en un 60 %.
Aumentar en un 35 % el peso de los niños de edad preescolar con desnutrición.
Mejorar el apetito en el 48 % de los niños.
Prevenir en un 82 % el retraso del crecimiento. (Mejoras en el crecimiento: 20 % en peso y 7 % en talla).
Disminuir el ausentismo escolar hasta en un 25 %.
Mejorar el desarrollo motor y del lenguaje de preescolares.
Reducir de la contaminación del suelo por geohelmintos.
El control de las geohelmintiasis puede contribuir a la reducción de la pobreza y al alcance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las entidades territoriales deben garantizar el acceso a la desparasitación a través de las jornadas de salud organizadas en los municipios con riesgo moderado y alto de infección, y los padres de familia y cuidadores deben facilitar el acceso a dicha actividad.