Con la incorporación de elementos tecnológicos a nuestra vida cotidiana, llegan también llamados de los especialistas con el fin de evitar que se generen situaciones de salud. El ejemplo de esta situación son los dispositivos auditivos (audífonos), elementos que, con la reciente pandemia y la aparición del teletrabajo, trajeron consigo complicaciones por los riesgos que implica su uso excesivo.
1-. Estamos en una era con alto consumo digital en la que usamos audífonos ¿será este el anticipo a una generación que tendrá serios problemas de sordera?
En esta época donde se han visto grandes avances en la materia de telecomunicaciones, especial en la era pandemia y pos-pandemia, podemos ver como gran parte de la población está sometida a reuniones y clases en las que se ha aumentado el uso de los audífonos. No podemos satanizar el uso de la tecnología, ni de los audífonos, pero el uso excesivo puede influir en nuestra salud y ocasionar daños auditivos. Este uso dañino se traduce en periodos prolongados de tiempo y con volumen excesivo.
2- ¿Cuánto estiman los expertos que se elevará la sordera, de continuar con los hábitos actuales?
Realmente no podríamos calcular cuánto se va a aumentar el daño o la pérdida de la audición derivada al uso de los audífonos, pero podemos asegurar que si no hacemos un buen uso podríamos comenzar a presentar daños en nuestra audición, lo cual se ve reflejado a edades más tempranas. De allí que la invitación a un buen uso de estos elementos.
3-. Recordemos ¿cómo funciona el oído y cuál es la importancia de tener buenos hábitos auditivos?
Para aclarar esto es importante hablar qué es el oído, sus partes y cómo funciona. Este consta de tres partes, el oído, externo medio y el interno. El externo lo podemos identificar como una antena parabólica que tomará el sonido para conducirlo a través del conducto auditivo hasta llegar al oído medio y este último lo llevará a través de unos pequeños huesecillos (martillo, yunque y estribo) hasta el oído medio. Podríamos decir entonces que el oído externo y medio son la parte conductiva y mecánica, de ahí en adelante comienza la transmisión nerviosa que lleva ese sonido hasta la corteza cerebral.
4-. Ahora, cuando vamos a conciertos y espacios con mucho ruido, ¿cuál es la recomendación y podrá ser asumido como una situación de riesgo para nuestro oído?
Es importante saber, a pesar de estar expuestos a ruidos de gran intensidad, el hecho que lo hagamos en forma ocasional y no estar directamente cerca a los parlantes o a la fuente de ruido, no tiene ningún efecto directo sobre la audición. No tendríamos que usar protección auditiva en estos espacios.
5-. Muchos usan audífonos para hacer deporte o conducir bicicleta o moto, ¿es recomendable?
Algunas personas los usan para hacer deporte o conducir moto o en ciertas actividades o espacios como el transporte público, pero insistimos que lo determinante en este caso es el tiempo y volumen usado para estos momentos. Recordar usarlo por cortos periodos de tiempo.
6-Por último, ¿cuál es el mejor tipo de audífono o recomendación que sea amigable con nuestro oído?
Definitivamente todos los audífonos cumplen la misma función. Existen los audífonos extras canales, intracanales y los de conducción ósea. Reitero que el desgaste auditivo lo determina el tiempo de uso y volumen excesivo. Los audífonos de conducción ósea, aparentemente, son menos dañinos para la audición.