“Yo, te recibo a ti, como esposo (a) y me entrego a ti y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe”. La liturgia del matrimonio es sin duda un compromiso que debe ir más allá de las palabras. Así lo sellaron hoy José Lucas y Mariela, en un área de nuestro Hospital Metropolitano y ante la venia de Dios, y con la bendición de el padre Hernán López. Un paciente que en un acto de humanización, nuestra entidad permitió la ceremonia para que continúe su tratamiento bajo la vigilancia de nuestros profesionales.