Para tal fin, consultores de la estrategia del Minambiente han socializado la guía de reducción del uso de productos con mercurio en los hospitales, Corporaciones Autónomas Regionales y Empresas Sociales del Estado, con el fin de que se comprometan a hacer la sustitución y reduzcan el uso de tales productos, para evitar liberaciones y emisiones que afecten la salud y contaminen el ambiente.

Según la ingeniera Ambiental, Lady Jhoana Domínguez, consultora del proyecto, para el año 2020 no debe haber termómetros con mercurio, para lo cual se dará inicio a una campaña de sustitución, sensibilizando al personal de salud y a la comunidad, para que reemplacen estos elementos por termómetros digitales.

“Boyacá fue escogido como piloto por ser uno de los departamentos que más ha trabajado en el tema, con hospitales verdes, saludables y libres de mercurio, entonces es un buen aliado e implementador de guías y lineamientos para explotar estas actividades e impulsar otras en el tema de mercurio”, aseguró Domínguez.

Agregó que durante este año se van a implementar las estrategias de sustitución y se harán los respectivos ajustes a las guías para empezar a aplicarlas en todo el país, para lo cual, los hospitales deben seguir tres etapas de sustitución de dispositivos médicos con mercurio, como son el inventario, la identificación y el plan de sustitución.

Por su parte, la referente del programa de Seguridad Química y Residuos Peligrosos, Soraida Cruz Sierra, aseguró que a través de la asesoría y asistencia técnica que hacen los ingenieros sanitarios, se va a brindar un acompañamiento personalizado a las Empresas Sociales del Estado, para que incorporen la estrategia de sustitución, en el Plan de Gestión Integral para los Residuos Generados en la Atención en Salud, PGIRASA, en el componente de producción más limpia y aprovechamiento de residuos, al que se hará seguimiento relacionado con los dispositivos médicos que contienen mercurio.

“Adicional a eso revisaremos las actividades de comunicación y educación para la salud y promoción, que se encuentran dentro de los planes de intervenciones colectivas, PIC, para llegar a la comunidad y a las viviendas y enseñar sobre la necesidad de sustituir los productos con mercurio y darle una adecuada disposición a todos los elementos que lo contienen como pilas, baterías y luminarias”, indicó la ingeniera Soraida.

La Mesa Técnica de Seguridad Química y Plaguicidas, las corporaciones Autónomas Regionales y los Comités Interinstitucionales de Educación Ambiental, CIDEA, que hacen presencia en los municipios, apoyarán las acciones de acuerdo con sus competencias.

La directora de Promoción y Prevención en Salud, Mónica María Londoño Forero, manifestó que el Departamento siempre ha demostrado su disposición y capacidad para servir de piloto en todas las estrategias que promuevan la salud pública y entre ellas, la sustitución del mercurio por ser éste un metal que a través de diferentes mecanismos puede incidir y afectar la salud colectiva y del ambiente.

“Trataremos de sensibilizar al personal de salud y a la comunidad en general sobre la importancia de sustituir los productos que contengan mercurio y simultáneamente, sobre la manera segura de disponer de ellos cuando se rompan o terminen su vida útil, como ocurre con tantos elementos que se usan cotidianamente en los hogares, entre ellos termómetros, tensiómetros o luminarias, labor que se realizará conjuntamente con la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, convocando inicialmente a la gente en la Jornada de Vacunación de las Américas, en el mes de abril”, indicó Londoño.

El personal de salud, especialmente odontólogos y auxiliares, así como quienes realizan labores de aseo, son especialmente vulnerables a la exposición de mercurio, porque aún es muy común el uso de amalgamas como tratamiento a la caries dental, razón por la cual ser requiere de un esfuerzo espacial para tomar todas aquellas precauciones que mitiguen los riesgos y las medidas de control sobre su estado de salud.

El mercurio está presente en muchos productos, entre ellos pilas, instrumental de medida como termómetros y barómetros, interruptores y relés eléctricos en diversos aparatos, lámparas, amalgamas dentales, entre otros y, tienen incidencia principalmente en enfermedades de los sistemas nervioso y respiratorio, así como en la causa de intoxicaciones que en ocasiones son difícilmente asociadas a la exposición a este metal