Así lo dio a conocer el referente de Convivencia Social y Salud Mental de la Secretaría de Salud, Martín Orlando Barrera Cobos, quien aseguró que, a través del trabajo articulado con los actores de los municipios, se pondrá en marcha la Política Pública de Salud Mental, logrando mejorar los resultados de la población.

“Son muchas las problemáticas, por eso desde la Secretaría de Salud se insiste en la implementación del modelo de inclusión, basado en la comunidad, cuyo eje es garantizar a las personas que tienen enfermedad mental grave como psicosis, esquizofrenia, trastorno afectivo bipolar y depresión, logren ser incluidas en los entornos hogar, educativo, comunitario y laboral”, manifestó Barrera.

Añadió que, desde un sistema de información, se busca hacer seguimiento a personas con enfermedad mental grave, para verificar y lograr comprender la situación de los pacientes en materia de integración en los entornos; así mismo se evaluará el desempeño de los equipos de salud de los municipios en el tema de rehabilitación basada en comunidad.

“El llamado del sector salud se centró en recordar que la salud mental de los boyacenses está en nuestras manos, por eso se deben aprovechar las coyunturas políticas que se tienen con la emisión de la Política Pública de Salud Mental, la cual ha logrado visibilizar temas que no se habían sacado a la luz, como la institucionalización de los pacientes en hospitales psiquiátricos y la falta de acceso a los servicios de atención primaria e inclusión social ”, expresó el referente de Salud Mental.

Ya existen experiencias exitosas como los Servicios de Salud Amigables para adolescentes y jóvenes en Sogamoso y la ruta de atención para conducta suicida en Tunja, los cuales son ejemplo para replicarse en otras regiones.

“A partir de las experiencias exitosas se ha ido mostrando a los municipios, la importancia del trabajo en equipo para lograr obtener buenos resultados en la salud mental”, finalizó Barrera.