Reduce el riesgo de infección: Las incisiones al ser de menor calibre, reducen la superficie de contacto con el medio externo, evitando la exposición de las cavidades internas a microorganismos existentes en el ambiente.
Menor dolor post quirúrgico: Al ser la incisión menor, precisa de cuidados menos agresivos, lo que disminuye el tiempo de estancia hospitalaria del paciente, reduciendo a su vez las infecciones nosocomiales (infecciones transmitidas en el ámbito hospitalario).
Menos cicatrices externas: Debido a que la cirugía laparoscópica ha sustituido las largas cicatrices propias de la cirugía tradicional por pequeños puntos de incisión. Por ejemplo, una intervención abdominal por vía laparoscópica conlleva aproximadamente 4 puntos de incisión localizados en el abdomen y en el ombligo, lo que supone un importante avance estético en el ámbito quirúrgico.
Reducción de las complicaciones post operatorias: Las grandes cicatrices que dejan las cirugías abiertas, son responsables de problemas que pueden surgir a largo plazo como adherencias, obstrucciones intestinales, fuertes dolores etc. En cambio, estas complicaciones parecen reducirse con la cirugía laparoscópica.
Menor pérdida de sangre por lo que se reduce la necesidad de transfusiones.
Menor riesgo de complicaciones intraoperatorias.
Menor dolor post quirúrgico: Al ser la incisión menor, precisa de cuidados menos agresivos, lo que disminuye el tiempo de estancia hospitalaria del paciente, reduciendo a su vez las infecciones nosocomiales (infecciones transmitidas en el ámbito hospitalario).
Menos cicatrices externas: Debido a que la cirugía laparoscópica ha sustituido las largas cicatrices propias de la cirugía tradicional por pequeños puntos de incisión. Por ejemplo, una intervención abdominal por vía laparoscópica conlleva aproximadamente 4 puntos de incisión localizados en el abdomen y en el ombligo, lo que supone un importante avance estético en el ámbito quirúrgico.
Reducción de las complicaciones post operatorias: Las grandes cicatrices que dejan las cirugías abiertas, son responsables de problemas que pueden surgir a largo plazo como adherencias, obstrucciones intestinales, fuertes dolores etc. En cambio, estas complicaciones parecen reducirse con la cirugía laparoscópica.
Menor pérdida de sangre por lo que se reduce la necesidad de transfusiones.
Menor riesgo de complicaciones intraoperatorias.